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sábado, 14 de junio de 2014

A través del Cristal

La presente composición está dedicada a todos mis amables amigos y seguidores papás, trata sobre la visión de un hijo o hija con respecto a su vida y al papel preponderante que juega su amado padre en las diferentes etapas del devenir natural de sus días. 
Para que no divaguen demasiado sobre el porqué del título, les adelantaré que toma énfasis en la primera y última estrofas, ya que el protagonista transmite su sentir, al ver a su padre a través de un cristal.

A través del cristal

Ojos que lo dicen todo y a pesar de ello,
navegan en la vaguedad de sus sueños.
Mariposas que lanzan abrazos furtivos,
más tiernos que el almíbar de invierno.

Hamaca tibia de palpitar seguro,
voz que murmura besos,
caricias que raspan.
Ese es mi papá.

Rumbo hacia el arco colorido y excelso,
viaje placentero de cálidos recuerdos,
noches que en un suspiro se hacen días,
auroras presuntuosas e interminables.

Mano serena cual timón firme,
pecho henchido de amor,
pasos hacia el futuro.
Ese es mi papá.

Remontar vuelo hacia mi propio destino,
choque de alas contra muros inclementes,
palabras que calman y lo aplacan todo,
bálsamo en mis momentos de infortunio.

Fanal refulgente de mis días,
estampa alba que ilumina,
entendimiento diáfano.
Ese es mi papá.

 Orgullo inherente de mis años maduros,
logros construidos sobre cimientos firmes.
Retribución justa al que iluminó mi rumbo,
al faro fiel, mi consejero, mi mejor amigo.

Avanzar pausado y diligente,
sabiduría majestuosa,
mirada solemne.
Ese es mi papá.

Abismo insondable en el mar de las ideas,
agua calma, travesía estrellada en ciernes.
Evocación que fluye de tortura a contento,
remolino de voces y almas en desconsuelo.

Envoltura bendita de ojos apagados,
materia inerte que sabe a vida,
luz que amaré por siempre.
Ese es mi papá.

© Marinés MHdeS
Junio 14, 2014


lunes, 2 de junio de 2014

El Altar Peregrino

Torrente de vida que acompañas mis días y sombras,
llévame a la luz real de la sabiduría omnipresente,
guaréceme en la espesura de tus verdes entrañas,
despierta en mí la nobleza de tu esencia dormida.

Desde la llanura de valles y desiertos adyacentes,
subiré sobre la cuesta de caminos tortuosos,
panorama silente en gélidos suspiros,
abraza mis temores, turba mis sentidos.

Visiones extremas, paraísos ignorados,
aliento de ángeles perdidos en el tiempo,
roca que horada otra roca, que acorta la vida,
y que renace con el fulgor del Eterno Compasivo.

Paradigma místico y amor real llevado a los altares,
veinte siglos de historia marcan el penoso cargamento,
vidas consagradas entregadas a los anales de la Iglesia,
ruegos y clemencias negligentes, diferencian el camino.

Paliativos creados por la intransigencia humana,
son flagelos que reprimen el encuentro verdadero,
la unión entre el Dios Vivo que mora en sus criaturas,
inspiración inextinguible de Fe y Caridad infinitas.

Piedras al rojo en confluencia con el Universo,
avatares que conducen al despertar genuino,
candil que se enciende en llama interminable.
alimento exquisito que fortalece y renueva,
transición de mis sueños, realidad en la partida.


 © Marinés MH de S

Mayo, 2014