Contador de Visitas

domingo, 29 de diciembre de 2013

Hacia el Umbral de los sueños


  Pleniluo grandioso en reminiscencia,
centinela del futuro complacido,
de nutridas vidas y jornadas.
Revelación admirable.

Alegoría de mil voces y vivencias,
bitácora plena de mis sentidos,
candor de noches pasadas.
Fragor interminable.

Convergencia vital en audiencia,
encuentro con el bien querido,
y mis estrellas adoradas.
Gozo incomparable.

Luceros análogos en confluencia,
reparan temores contenidos,
aclaran sombras aciagas.
Sabiduría inagotable.




Comparto con ustedes una especial confidencia:
Desde pequeña he experimentado una intensa vida interior, esto ha permitido que cuando duermo el periodo de ensueños -o sueños, como nos resulta más familiar- sea bastante extenso y permanezca en mi memoria reciente por más tiempo.
La explicación sobre los sueños o porqué soñamos presenta diferentes planteamientos, según sea el área de conocimiento humano que corresponda.
En mi caso y desde una perspectiva vivencial, podría clasificar mis sueños en cuatro tipos:
Muchas veces he logrado percibir sueños premonitorios, que la mayoría de veces resultan coincidentes con una realidad futura cercana; en otros, actúa como un lenitivo, o proyección de mi subconsciente, de ello depende el estado de ánimo en el que me encuentre o los sentimientos que embarguen mi corazón; en el tercer orden, considero los contactos a nivel espiritual, estoy segura que he logrado comunicación con los seres queridos que ya partieron, pero que permanecerán a mi lado por siempre; finalmente, logro experimentar sueños reparadores o sanadores, se refiere a aquellos sueños que son capaces de dar salida a situaciones difíciles en mi vida cotidiana. Es así como he logrado concebir soluciones e ideas innovadoras para reparar o mejorar diferentes aspectos de mi existencia.
Es más, diría yo que la mayoría de soluciones que he logrado a situaciones claves en mi vida, se ha dado a partir de una revelación a través de un sueño sanador.
Es cierto además que cualquiera fuere nuestro deseo por alcanzar algún objetivo, depende en gran parte de la fe y confianza que imprimamos a todo lo que hagamos por conseguirlo. Nada nos es dado si no lo merecemos.
Hoy mismo, antes de iniciar una nueva jornada, desperté con un sueño sanador y recordé (como en la mayoría de veces) que hace algún tiempo atrás había concebido esa misma idea y luego la desestimé. Actualmente pienso que es la mejor alternativa para lograr la llegada al público joven que tanto ansío para mi obra Mariposas en el Convento
Antes no fue su momento, ahora tendrá que ser. Todo ocurre en el momento debido.
Muy pronto tendrán noticias mías al respecto.

http://www.youtube.com/watch?v=d9qdMzWQDpo

Que Dios los bendiga y les brinde grandes soluciones y fortaleza para la consecución de sus objetivos en este año por venir.
¡Feliz Año 2014!